Muchas veces llegamos a casa después de un largo día de trabajo y ni en ese momento podemos conseguir tranquilidad. Todo se acumula de repente, los pasos de los vecinos de arriba, la pelota del hijo de los vecinos de al lado, los platos lavándose en la cocina e incluso la lluvia en caso de que llueva se termina volviendo molesta.
Una de las cosas por las que están optando más personas cada vez es por la aislación acústica que consigue que las personas que viven en la casa estén más relajadas, descansen mucho mejor por a noche y sobre todo estén de mejor humor. La aislación es un recurso muy práctico al que recurren cientos de personas cada año. Es un recurso muy práctico que puedes trasladar a toda la casa e incluso aplicar a muchos objetos que consideres una molestia. Si tienes este problema, te enseñamos a solucionarlo.
Lo más habitual es que aislemos tan solo las habitaciones donde tengamos ruido; por ejemplo, si tocas un instrumento, o bien las que necesiten silencio. También puedes insonorizar únicamente las zonas de donde proceda: el techo, una pared, las ventanas o incluso el suelo. Piensa que si solucionas el problema recubriendo lo menos posible, ahorrarás dinero y conservarás más espacio porque este procedimiento reduce, aunque poco, el espacio de la estancia.
Hoy en día existen materiales para todo tipo de superficies: desde los más comunes, para paredes, ventanas y puertas, hasta amortiguadores para sistemas de ventilación, maquinarias que están en el exterior del edificio, extractores, sistemas de climatización, etc.
Tipos de aislantes más comunes:
*Espuma de poliuretano: es un buen aislante acústico. Hay muchas variedades en espuma y son prácticamente incombustibles.
* Fibras minerales: son bastante ligeras e no inflamables. Las puedes encontrar de roca o de cristal.
* Fibras vegetales: resistentes a los golpes y muy rígidas. Las encontrarás en losas o paneles. Son inflamables porque están compuestas por hilazas de madera compactas. Entre ellas destacamos la lana de roca.
* Películas plásticas de aluminio: se venden en rollos y son fáciles de colocar. Sólo tienes que aplicarle una cola especial y adherirlas a la superficie que quieras aislar.
* Losas de poliestireno expandido: son fuertes y se alicatan utilizando una cola plástica.
* Soportes elásticos: evita que uses puentes acústicos para insonorizar la habitación.
* Cerramientos: son sencillos y rápidos de instalar y traen la ventaja de que se adaptan a cualquier circunstancia y superficie.
* Barrera acústica: son paneles que nos ayudan a aplacar el ruido que proviene de aparatos a cielo abierto; el sistema de climatización colocado en una azotea, por ejemplo.
* Silenciadores acústicos: se colocan en los tubos de ventilación, aparatos de aire acondicionado, extractores